La Economía

Al descubrirse las minas de Porco y luego las del cerro de Potosí, la economía del altiplano radicó exclusivamente en la explotación minera de la plata. En el XVI esta economía se centró en torno a la Villa de Potosí.

Esta ciudad monoproductora concentraba en sí la mejor parte de la producción agrícola del país. Consumía la coca de los Yungas de La Paz, la yerba mate del Paraguay y el trigo de Cochabamba, Chuquisaca y valles circundantes.

En la economía de esos años no cabe la industria, aunque podemos citar algunos ejemplos como los de obrajes, especialmente en La Paz, que instalados desde 1563 proveían de tela y ropa a toda la región.

La mita, las encomiendas y las reducciones

El Virrey Francisco de Toledo visitó toda su jurisdicción llagando hasta Potosí, allí construyó la Casa de Moneda y las lagunas para la molienda hidráulica del mineral. Así mismo reguló la mita en base al sistema incaico que había encontrado.

La mita consistía en el servicio obligatorio y escasamente remunerado que, en plazos de cuatro meses y por turno, debían prestar los indígenas del Perú en las minas. Esta dura reglamentación, a través del tiempo, se convirtió en semillero de abusos.

El Virrey Toledo durante su gobierno (1569-1581) hizo la tasa, o censo, de los indígenas y los sujetó, además de la mita, a tributo.

Uno de los aspectos importantes de la política de Toledo fueron las reducciones, que consistían en reunir en un solo pueblo las aldeas prehispánicas dispersas.

Toledo ya encontró la encomienda establecida, sistema que se había creado para beneficiar a los conquistadores que fueron fieles el rey.

Se les otorgaba una cantidad de tierra con los indígenas en ella incluídos. Los encomenderos estaban obligados a cristianizar a estos indígenas. La encomienda, después del levantamiento de Gonzalo Pizarro se adjudicó solo por dos vidas.

Las misiones jesuitas en Moxos y Chiquitos

Los padres Pedro Marbán y Cipriano Barace fueron destinados a la conquista espiritual de los moxos. Se trasladaron de Lima a Santa Cruz y de allí, en 1675, por vía fluvial, remontaron el Guapay hasta las tierras de moxos.

En 1682, fundaron la misión de Nuestra Señora de Loreto. Barace regresó a Santa Cruz desde donde llevó200 cabezas de ganado vacuno a la región del Beni. El año de 1686 fundó la misión de la Santísima Trinidad a orillas del Río Mamoré, hoy capital del departamento del Beni.

El Padre Arce partió de Santa Cruz, con intención de llegar hasta el río Paraguay, para reconocer las tribus chiquitanas que habitaban esta región y visitar las recién fundadas misiones chiriguanas.

En esta expedición fundó San Francisco Javier, primera reducción levantada en tierras de Chiquitos. La organización y construcción de las misiones se debió, en gran parte, a jesuitas centroeuropeos entre los que destaca el padre Martin Schmidt.

Estas misiones se desarrollaron en siglo XVIII, pero fueron truncadas a raíz de la expulsión de los jesuitas el año de 1667.

Prolegómenos de la independencia

Antes de finalizar el siglo XVIII el sentido independentista se había encausado en el movimiento indigenistade 1781. Este levantamiento, abarcaba todo el virreinato, reuniendo en torno a él a gran número de caciques.

En Charcas lo secundaron los tres hermanos Catari, en la región de Chayanta (Potosí), y Tupac Catari en La Paz, que sitia la ciudad durante varios meses. El fatal desenlace de la rebelión con la muerte de los principales cabecillas es bien conocido.

Después de la rebelión los días del Imperio Español en los Andes estaban contados, pues a la rebelión se añadieron algunos hechos que llevaron a su fin el régimen constituído; entre ellos está expulsión de los jesuitas (1767) que dejó desguarnecidas las misiones de Moxos y Chiquitos.

Asimismo quedó fuera de la tutela de la orden jesuítica la Universidad de San Francisco Xavier, donde se gestó la doctrina que sentó las bases de la rebelión en Charcas.

La entrada de los Borbones había significado un cambio en el gobierno de las Indias, sin embargo ese cambio no se hace tan palpable hasta Carlos III cuyas reformas tienden a mejorar la administración en América, pero éstas sustituían un régimen de poderes distribuídos por un sistema centralizado. Los corregimientos fueron sustituídos por las intendencias, quedando la Audiencia solo con el poder jurídico.

Esta era la situación política en los últimos veinte años del siglo XVIII; cargada de reformas y separada de su pasado inmediato, la sociedad de Charcas no sobrellevó bien el cambio y se vio ante un proceso que la llevó hasta la independencia total.